El concepto de skinfood está cada vez más presente en la cosmética natural, pero es clave aprender a escuchar y a interpretar nuestra piel, para nutrirla y alimentarla. Aquí, algunas preguntas y sus respuestas sobre lo que realmente importa a la hora de alimentar tu piel.

¿Qué es exactamente el skinfood? ¿De qué estamos hablando?

De la misma manera que elegimos qué comer, proponemos elegir qué darle a nuestra piel. Hablamos de que la piel absorbe. Somos completamente permeables a lo que ponemos sobre nosotros, nuestra piel es permeable y absorbe todo lo que entra en contacto con ella. Todo lo que usemos sobre la piel puede alimentarla, nutrirla, hidratarla, pero también puede lastimarla, intoxicarla, dañarla. Por eso hay que darle la misma importancia que le damos al alimento que ingerimos por la boca, porque estamos incorporando algo a través de nuestra piel.

¿Hablar de “alimentar la piel”, nos exigen pensar cómo combinar los nutrientes y productos que usamos? ¿Qué cosas deberíamos tener en cuenta para nutrir nuestra piel de forma correcta?

Lo más importante es poder determinar qué necesita nuestra piel, y esto lo hacemos observándola, atendiendo su comportamiento, su aspecto, su color, ya que ella manifiesta lo que está dentro nuestro, incluso nuestras emociones. Es escuchar tu cuerpo y sentir qué necesita. Usar elementos nobles y naturales para nutrirlo, por dentro y por fuera. Es clave tomar mucha agua y hacer ejercicio físico para ayudar al sistema de desintoxicación del cuerpo y estimular una mejor circulación sanguínea. La piel necesita ser tocada, masajeada, necesita recibir amor y ser aceptada.

¿Cómo nos damos cuenta si no estamos alimentando o nutriendo debidamente nuestra piel?

Cuando la piel se ve opaca, sin brillo o sufre alguna patología como acné, seborrea, sequedad o irritación. Puede haber patologías previas o de base que no estén relacionadas al cuidado con cosméticos, y ligadas a desequilibrios hormonales, mala alimentación o manifestaciones emocionales. Pero si somos conscientes de que estamos usando cremas, jabones, shampooes u otro tipo de productos con sulfatos o metales

pesados, sabremos que estamos intoxicando el sistema, lentamente, a través de nuestra piel.

¿Se pueden combinar productos de María Magdalena con sustancias naturales como alguna fruta, otros aceites, el jugo de algún fruto?

Nuestras fórmulas son muy completas y equilibradas desde lo vitamínico y nutritivo. No obstante, nos encanta que experimenten y de hecho tenemos un plan para pieles seborreicas que es el skindetox: 3 días de tomar jugo de apio en ayunas y mantener una dieta balanceada vegetariana. Combinas esa rutina con dos de nuestros productos, que son desinflamantes y ligeros. El sistema digestivo está muy relacionado al estado de nuestra piel. Por otro lado, nos gusta usar elementos puros para jugar con la aplicación de algunos de los productos como mezclar Goji con restos de café y obtener un exfoliante súper natural que cualquiera puede probar en casa.

Hay quienes sostienen que la piel regula su PH y encuentra por sí sola su equilibrio. ¿Están de acuerdo?

Eso es real. De hecho, uno de los 3 biotipos principales es la piel eudérmica, que es un tipo de piel que no presenta ni falta ni exceso de sebo. Pero la realidad es que hoy en día, con el estilo de vida que llevamos, calefacciones, aires acondicionados, estrés, smog, mala alimentación, exceso de luces de pantalla y poco aire libre, es raro que una piel pueda mantenerse bien sin una ayuda externa.

¿Qué mitos hay alrededor de la nutrición y el cuidado de nuestra piel que sean totalmente falsos y universalmente adoptados?

Un mito es que la piel grasa es siempre algo malo, por ejemplo. Mucha gente dice que tiene piel mixta, algo que teórica y específicamente no existe, porque rechazan la condición de su piel grasa. La piel se compone de agua y aceite; necesitamos la grasa para que atrape el agua de la piel y no se escape. Hay productos nobles como el aceite de jojoba que no incrementa la cantidad de grasa en la piel, sino que la ayuda a regular su propia producción de sebo.

Si nuestra piel está habituada a nutrirse con productos que contienen derivados de petróleo y elementos cuyo origen no es natural, ¿debemos desintoxicarla? ¿Habrá diferentes reacciones hasta que se acostumbre al cuidado con cosmética natural?

Siempre se tratará de un cambio para nuestra piel y para nuestro cuerpo y como todo cambio, está supeditado a cómo cada ser lo transite. Cada persona responderá a su singularidad. Es un proceso de limpieza, cada cual lo hará de una forma más progresiva o más intensa, dependiendo de su carácter. Si el cambio es abrupto y la piel estaba muy intoxicada, es probable que se noten reacciones o brotes. Si es alguien que usaba mucho maquillaje y de pronto lo erradica por completo, probablemente esa piel demore un poco más en recuperar su brillo natural.